Pedagogías alternativas como oportunidad para el desarrollo que esperamos

Este mes recibimos una invitación muy valiosa de parte de la Universidad de San Carlos de Guatemala y la Autoridad para el manejo sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán del Gobierno de Guatemala para ofrecer la visión que tenemos acerca de cómo las pedagogías alternativas pueden favorecer la educación ambiental en aras del desarrollo sostenible.

Esto supuso una inyección de adrenalina para este proyecto que en los últimos meses se ha visto paralizado, momentaneamente, en busca de un reajuste a las condiciones con que contamos. Así que nos abocamos a la tarea de recabar formalmente nuestras prácticas de consciencia ambiental que desde el inicio han sido un pilar en la conformación de este espacio educativo. Aquí compartimos algunas de las reflexiones que surgieron de este ejercicio y el enlace a la ponencia completa al final de este artículo.

Pedagogías alternativas y la educación ambiental:

Las pedagogías alternativas son una oportunidad para la escucha consciente de las personas que participan en el hecho educativo y del espacio en que se desarrolla, al cobijar a la educación como posibilidad constante, porque su ejercicio implica la revisión cíclica de las experiencias.

En la integración de las distintas pedagogías alternativas ofrecemos la posibilidad de la exploración individual y no guiada de los recursos y sus posibilidades, la estructuración del tiempo desde los intereses y necesidades de cada cual, la contemplación de la naturaleza y su interpretación desde el entramado de vida que cada niño y niña trae al espacio y la generación de saberes múltiples a partir de las interacciones que se van dando.

En ese sentido, trabajar como docente situada desde una perspectiva activa, crítica y naturalista ha supuesto dos instancias de acción; un directa y otra indirecta. Nuestra acción directa apunta a tres aspectos:

  • La necesidad de generar una profunda comprensión del ser, iniciando por los adultos y adultas que acompañan y el niño o niña que permanece en ellos hoy para luego re-conocer a la infancia atendida vista desde la perspectiva quienes fuimos.
  • La importancia de reconocer y comprender el entorno en el que se desarrollan las prácticas educativas, sus características, historia, problemáticas, su ubicación en relación con otros puntos cardinales del país, del continente y del mundo nos hace traer a tierra la tan sonada “educación contextualizada”.
  • La caracterización de nuestras acciones individuales, familiares, institucionales, todos elementos que conforman nuestra cultura y que definen nuestra cotidianidad en tanto una realidad cargada de creencias, asunciones, ideas compartidas en el imaginario social para cuestionarnos cuáles nos son útiles y así orientar los cambios necesarios.

Por su parte, nuestra acción indirecta esta orientada a favor de Estados que trabajen constantemente en transformaciones macro desde políticas públicas que prioricen la conciencia ambiental, la reducción de la huella de carbono y la protección de los recursos naturales de forma transversal a cada área de su competencia desde la formación de ciudadanos y ciudadanas conocedores de sus deberes y derechos, que conozcan su poder en la participación y acción ante sus realidades, que reconozcan, y refuercen su poder con las herramientas que poseen, que sepan diferenciar cuando el cambio necesario debe producirse en instancias mayores y saberlo exigir.

Se trata de implementar una pedagogía crítica, que desde los primeros años de vida priorice la participación genuina, orientada desde el respeto a sí mismos, a los otros y al entorno, con oportunidades para el ejercicio de sus capacidades orientadas al bienestar.

Por; Andrea Medina, Fundadora del Espacio de Educación Alternativa.